De por qué Dios odia a las Mujeres. La Misoginia en la Biblia

[فينيق]

Dios odia a las mujeres, de eso no hay ninguna duda.

Desde el mismo momento cuando Dios decide crear a la mujer (porque ninguno de los animales le sirvió a Adán de compañía), comienza el largo, penoso y degradante camino de la mujer a través de las líneas de la Biblia.

El Pentateuco tiene cientos de versículos que ofenden directamente al género femenino. Nombraremos aquí a los más conocidos e influyentes:

Génesis. 2,21-23

2:21 Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar.

2:22 Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre.

2:23 Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada.

Como vemos la mujer no es más que un “trozo” del cuerpo del hombre. Un pedazo de él. Creando un simbolismo implícito que ata a la mujer al hombre como dependienta de él. Como eres un pedazo de mí, eres “Mía”, de “mí” propiedad. Un objeto de mi posesión.

En el versículo 23 vemos que la mujer será llamada “Varona”. Al parecer el nombre de “mujer” no es suficiente, y necesita otro nombre que la relacione definitivamente con su subordinación ante el género masculino. ¿Por qué Dios no dice que a los hombre hay que llamarlos “Hembros”?... afortunadamente este mandato de Dios de llamar a la mujer “Varona” no coló entre sus súbditos (aunque no me extraña que algunas locas religiones lo hagan)

Génesis 3:16

A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti.

Injustamente Dios solo condena a la mujer a sufrir un dolor físico por su “error” de cuestionarse los mandatos divinos y tomar del fruto prohibido. La mujer sufrirá de dolores de parto, pero al hombre no le impone ningún padecimiento físico. De esta manera la mujer pierde la opción de “partos sin dolor” y los anestesiólogos hacen su agosto.

Y claro, “tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti”, también castiga a la mujer atando su deseo al hombre, y sometiéndola al mandato y disposiciones masculinas. La mujer no tiene elección propia, es el hombre quien decide por ella. Otras versiones bíblicas dicen la expresión "y tu deseo será para tu marido" o "Tu voluntad será sujeta a la de tu marido". Cuando sale la primera mujer del Edén, ya lleva sobre sus hombros el fardo del machismo que será heredable hasta las mujeres de hoy en día.

Génesis17:10

Este es mi pacto, que guardaréis entre mí y vosotros y tu descendencia después de ti: Será circuncidado todo varón de entre vosotros.

Como vemos, aquí Dios establece un pacto con el Hombre a través del sangriento rito de la circuncisión. NO hay ningún pacto entre Dios y la mujer. Obviamente no puede haberlo, la mujer está subordinada al hombre al ser un pedazo de él. No tiene los mismos derechos. Otras religiones como el islam realizan una carnicería parecida a la circuncisión judía: la horrible “ablación femenina” donde les cortan a las niñas el clítoris y los labios vulvares. Todo esto con la intención de que no sientan deseo sexual como el hombre. Esto lo realizan sobre una piedra sin la más mínima asepsia y muchas inocentes niñas mueren por infección y septicemia. Las que sobreviven están condenadas a una frustrante vida sexual sin deseo ni disfrute. Así son los Dioses… odian a las mujeres.

Hay que recordar a Lot, un maravilloso siervo de Dios que cuando los habitantes de Sodoma y Gomorra desean someter sexualmente a sus dos huéspedes angélicos, el les ofrece a cambio a sus dos hijas vírgenes para que las violen y mancillen. Muy amoroso este padre. ¿Por qué no se ofreció el mismo? ¿o a alguno de sus hijos?... nooo, tienen que ser mujeres. Para esos son inferiores.

Y claro… después Lot se acuesta con sus propias hijas (Génesis 19,30-36)… en fin, toda una tierna historia bíblica que deja a la mujer humillada y pisoteada.

Éxodo 20:17

No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.

En este gran mandamiento bíblico la mujer es calificada como un objeto más propiedad del hombre, inclusive por debajo de una casa y a la par con animales de granja.

Esto no sorprende.

Éxodo 13:13

Mas todo primogénito de asno redimirás con un cordero; y si no lo redimieres, quebrarás su cerviz. También redimirás al primogénito de tus hijos.

Éxodo 34:19

Todo primer nacido, mío es; y de tu ganado todo primogénito de vaca o de oveja, que sea macho.

En estos dos versículos la preferencia de Dios por los varones es más que obvia y evidente. Hay que ofrecer a Dios al primogénito “Macho”… las hembras no. Dios no las quiere.

Éxodo

21:7 Y cuando alguno vendiere su hija por sierva, no saldrá ella como suelen salir los siervos.

¿Lo entiende amigo creyente lector? El versículo no solo avala y apoya la esclavitud y la venta de mujeres, sino que al ser mujer, éstas no podrán salir libres como siervos varones. Deben estar encerradas todo el tiempo.

http://ateismoparacristianos.blogspot.gr/2011/12/de-por-que-dios-odia-las-mujeres-la.html